Las consecuencias
negativas por la falta de educación son visibles a lo largo de la vida de una
mujer.
Una niña sin educación es menos capaz de tomar decisiones propias sobre planificación familiar. Una niña tiene más probabilidades de tener problemas de salud y trastornos psicológicos, y sus hijos son más propensos a la desnutrición y analfabetismo. La educación es fundamental para el desarrollo de las aspiraciones y capacidades: una niña educada puede manejar mejor sus bienes y sus finanzas, y tiene más probabilidades de tener acceso al crédito.
El liderazgo de las mujeres y el acceso a los puestos de toma de decisión dependen también de su nivel de instrucción.
En el largo plazo, la falta de educación afecta las capacidades futuras de una mujer de buscar y obtener un empleo, y de tener un ingreso. La independencia económica se refleja no sólo en la capacidad que una mujer tiene de disponer de su dinero, ahorrar, adquirir bienes e invertir, sino también en su libertad de decidir librarse de relaciones domesticas abusivas, en particular de situaciones de violencia económica.
Finalmente, sin educación una mujer tiene más probabilidades de integrar la franja de pobreza.
Una niña sin educación es menos capaz de tomar decisiones propias sobre planificación familiar. Una niña tiene más probabilidades de tener problemas de salud y trastornos psicológicos, y sus hijos son más propensos a la desnutrición y analfabetismo. La educación es fundamental para el desarrollo de las aspiraciones y capacidades: una niña educada puede manejar mejor sus bienes y sus finanzas, y tiene más probabilidades de tener acceso al crédito.
El liderazgo de las mujeres y el acceso a los puestos de toma de decisión dependen también de su nivel de instrucción.
En el largo plazo, la falta de educación afecta las capacidades futuras de una mujer de buscar y obtener un empleo, y de tener un ingreso. La independencia económica se refleja no sólo en la capacidad que una mujer tiene de disponer de su dinero, ahorrar, adquirir bienes e invertir, sino también en su libertad de decidir librarse de relaciones domesticas abusivas, en particular de situaciones de violencia económica.
Finalmente, sin educación una mujer tiene más probabilidades de integrar la franja de pobreza.
Preferir invertir
en la educación de los hijos varones, la división del trabajo del hogar por
género y las largas distancias entre la casa y el colegio son sólo algunas de
las barreras estructurales y normas sociales discriminatorias que contribuyen a
la desigualdad de género en la educación. Una de las principales razones del
bajo nivel de instrucción de las niñas y adolescentes es la violencia de
género, y en particular el acoso sexual y el matrimonio infantil.
Nuestro equipo ha publicado recientemente el informe Mujer, Empresa y el Derecho 2016: lograr la igualdad (i), que analiza, entre otros temas, la legislación sobre acoso sexual en la educación y en los espacios públicos en 173 economías. El informe concluye que a nivel mundial sólo una tercera parte de las economías tiene leyes que protegen a las mujeres del acoso sexual en las escuelas. El acoso sexual en lugares públicos es aún menos considerado, solo el 20% de las economías cubren este tipo de conducta en sus leyes nacionales.
El matrimonio infantil y los embarazos precoces son un barrera a la educación de las niñas y adolescentes, siendo la razón de aproximadamente 15-30% de abandonos escolares en la escuela secundaria. Algunos estudios han demostrado que en la África Sub-Sahariana, cada año de matrimonio precoz reduce la probabilidad de finalizar la escuela secundaria de cuatro puntos porcentuales, y el impacto es mayor en países donde el nivel de instrucción es más alto. No es una coincidencia que los países con las tasas más altas de matrimonio infantil (i), sean también los países con las mayores disparidades de género en inscripción/matrícula en la escuela secundaria.
Nuestro equipo ha publicado recientemente el informe Mujer, Empresa y el Derecho 2016: lograr la igualdad (i), que analiza, entre otros temas, la legislación sobre acoso sexual en la educación y en los espacios públicos en 173 economías. El informe concluye que a nivel mundial sólo una tercera parte de las economías tiene leyes que protegen a las mujeres del acoso sexual en las escuelas. El acoso sexual en lugares públicos es aún menos considerado, solo el 20% de las economías cubren este tipo de conducta en sus leyes nacionales.
El matrimonio infantil y los embarazos precoces son un barrera a la educación de las niñas y adolescentes, siendo la razón de aproximadamente 15-30% de abandonos escolares en la escuela secundaria. Algunos estudios han demostrado que en la África Sub-Sahariana, cada año de matrimonio precoz reduce la probabilidad de finalizar la escuela secundaria de cuatro puntos porcentuales, y el impacto es mayor en países donde el nivel de instrucción es más alto. No es una coincidencia que los países con las tasas más altas de matrimonio infantil (i), sean también los países con las mayores disparidades de género en inscripción/matrícula en la escuela secundaria.
Un bajo nivel de
educación es también la causa y consecuencia del matrimonio infantil: niñas con
un menor acceso a la educación son más propensas a casarse jóvenes, y
viceversa, el matrimonio infantil significa el final de la educación de una
niña. En este caso, también los números son asombrosos: cada año 15 millones de
niñas contraen matrimonio antes de los 18 años. El matrimonio infantil no
solo tiene un impacto en el nivel educacional, sino que también conlleva una
serie de problemas de salud y consecuencias sociales, como muerte, más riesgo
de contraer VIH y violencia doméstica.
Los matrimonios
precoces pueden representar un punto muerto para millones de niñas, como en el
caso de 33 economías donde el matrimonio con una menor no constituye fundamento
para la anulación del matrimonio. Esto, junto con la existencia de leyes
consuetudinarias y normas sociales que validan estas prácticas, crea un vacío
legislativo que permite perpetuar los matrimonios de menores de edad.
La violencia contra las mujeres es una plaga que puede ser combatida a través de la educación; hagamos un llamado a trabajar todos y todas juntos en la creación de mejores sociedades y que todos sepan que la violencia de género y las disparidades en la educación se dirigen y afectan de manera desproporcionada a las niñas. Garantizar el acceso de una niña a la educación significa abrir las puertas a su infinidad de sueños y oportunidades.
La violencia contra las mujeres es una plaga que puede ser combatida a través de la educación; hagamos un llamado a trabajar todos y todas juntos en la creación de mejores sociedades y que todos sepan que la violencia de género y las disparidades en la educación se dirigen y afectan de manera desproporcionada a las niñas. Garantizar el acceso de una niña a la educación significa abrir las puertas a su infinidad de sueños y oportunidades.
profesora donde esta el pacto de aula y la oracion
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